¿Notaron que cuando sacan a una persona de su elemento y le dan otra vida, a la que no se adapta, ya no puede volver a su vida anterior?

Es la clase de torpeza que cometemos los humanos.

Eso es lo que me parece que va a pasar con el documental que están realizando con Chimpancés en el zoo de Edimburgo.

Tomaron 11 monos y sin medir las consecuencias, les enseñaron actividades como usar una cámara, con el pomposo título de actividades primatológicas, ciencia que se dedica a algo así como a darle una navaja al mono, y estudiar qué pasa.

Usan pantalla táctil para ver videos, filman con videocámaras, ellos mismos ruedan las escenas, seleccionan los videos que prefieren ver.

En fin, debe ser una experiencia enriquecedora, pero aunque los estudiosos encargados dicen que es para ver de qué manera los chimpancés ven el mundo, no sé bien para qué, tengo la impresión que están desclasando esos pobres animales, para qué meterlo en un mundo humano con máquinas de humanos, con qué objeto.

Se dirá después que es una forma de entendernos a nosotros mismos, con tanta tecnología cómo no se encuentra un modo de enseñarles a los propios humanos a conocerse a sí mismo, aunque se autodestruya en el proceso en vez de destruir a otra especie.

No tenemos arreglo.